Aprende a preparar una tabla de quesos española
El queso es uno de esos manjares que la gastronomía nos brinda. Sin olvidar las muchas propiedades que tiene el queso para la salud. En España tenemos una gran variedad de quesos, y por supuesto no podemos olvidar los exquisitos quesos de Extremadura, tanto de oveja como de cabra, que cada día ganan más adeptos. Difícil encontrar alguien a quien no le guste el queso en alguna de sus variedades. Lo normal es que ya conozcas una gran variedad de quesos españoles, y por que no aprovecharlo para la próxima cena que organices en casa. Un aperitivo ideal con el que dejarás a tus invitados más que satisfechos. Por si tienes dudas de como hacerlo, te contamos de un modo muy sencillo como elaborar una sensacional tabla de quesos española.
Antes de lanzarte a tu tienda de confianza, debes tener muy claro que criterio quieres seguir a la hora de elaborar la tabla de quesos. Podemos decidirnos por hacer una tabla de quesos internacionales, una tabla de quesos nacionales, o por qué no, una tabla de quesos regionales, como por ejemplo una deliciosa tabla de quesos de Extremadura. Las numerosas variedades de quesos que podemos encontrar en el mercado nos permiten hacer prácticamente lo que queramos sin descuidar en ningún momento la calidad resultante.
Lo siguiente que debemos decidir es como vamos a presentar nuestra tabla de quesos. Aunque pudiera parecer que la mejor opción es presentarlos sobre una tabla de madera, no es así, ya que ese material absorbe con facilidad olores y sabores que podremos transmitir involuntariamente a nuestros quesos, con lo que dejaremos de disfrutar de sus propiedades en toda su magnitud. Por lo tanto, lo mejor es que utilices una fuente de vidrio o porcelana. También queda muy “cool” hacerlo sobre una lamina de pizarra fina. Además si utilizamos un material oscuro, nos ayudará a resaltar los colores de los distintos quesos, que serán generalmente de color claro.
El siguiente paso será definir el número de variedades que queremos incluir en nuestra tabla. Lo más común es que este número este comprendido entre 5 y 10. Siempre que sea posible, incluye quesos de distintas texturas (cremoso, curado, etc.) y procedencias (leche de vaca, oveja, cabra, etc.). Así conseguiremos una tabla más completa y con la que será mas fácil quedar bien con nuestros invitados.
Otro aspecto que no debes descuidar es la temperatura a la que vamos a presentar nuestros quesos. Como sucede con los buenos vinos, no todos los quesos se degustan a la misma temperatura. Aunque depende de la variedad, la amplia mayoría de los quesos muestran su mejor cara a temperaturas aproximadas de 17°-22°. Como los conservaremos siempre en la nevera, tan sólo deberemos sacarlos progresivamente; primero los que se degusten a mayor temperatura, para que les de tiempo a coger algunos grados más.
A continuación debemos decidir cual será la posición de cada uno de los quesos en la tabla y el orden en que queremos que sean degustados, con el objetivo de maximizar los sabores, evitando que quesos más fuertes puedan camuflar los sabores de aquellos más suaves. Siempre conviene poner primero los quesos más blandos, dejando los de pasta dura para el final. Generalmente se colocan siguiendo un orden, coincidente con el sentido horario, aunque los hay que prefieren poner algún tipo de “bandera” a cada variedad indicando el orden que ocupa en la degustación.
En toda buena tabla de quesos que se precie no deberían faltar algunos “acompañantes”. Mermelada, miel, membrillo, frutos secos,…y por supuesto un buen pan. No lo olvides.
Con estos sencillos consejos ya sabes como elaborar una buena tabla de quesos, en la que no debería faltar uno de los sensacionales quesos de Extremadura de cabra u oveja, y que harán de tu tabla una experiencia culinaria única.