¿Compro una jamón o una paletilla ibérica?
Cuando nos decidimos a comprar un jamón es habitual que nos asalte esta duda: ¿y por que no compro una paletilla ibérica? Aparte del tamaño, son muchas las diferencias entre uno y otro. Es conveniente conocerlas muy bien para tomar en cada momento la mejor decisión y garantizarnos la compra de un producto de calidad suprema.
Ambos manjares proceden del cerdo, y son sometidos al mismo proceso de salazón, secado y maduración, por lo que si no somos expertos, nos será difícil diferenciar uno de otro exclusivamente por su sabor.
La principal diferencia que se nos viene a la cabeza, y la más obvia, es el tamaño. Esto es debido a que el jamón procede de las patas traseras del cerdo. En cambio las paletillas proceden de las patas delanteras, que siempre son algo más pequeñas. Mientras que el jamón puede medir 70-90 cm de largo, la paletilla difícilmente excederá los 75 cm. Esto implica igualmente una diferencia de peso considerable. Mientras una paletilla suele pesar aproximadamente 5 kg, el peso medio de un jamón ronda los 7,5 kg.
La carne de la paletilla ibérica suele tener algo más de grasa que el jamón, lo que se traduce en algunas diferencias en el sabor. Y es que, a pesar de la innegable fama del jamón, la paletilla es más sabrosa gracias al mayor contenido en grasas. Además, al ser una pieza de menor tamaño, requiere menos tiempo para el curado, lo que le confiere un sabor más intenso, aunque con menos matices.
A pesar de las diferencias, no se puede decir que una pieza sea mejor que la otra. Todo depende del gusto del consumidor. Lo que si es un hecho, es que el rendimiento cárnico que obtenemos de un jamón es mayor que el que obtenemos de una paleta. Y es que el mayor porcentaje de hueso y grasa de la paletilla hace que obtengamos un menor porcentaje de carne. No en vano, el peso del hueso de una paletilla ibérica es aproximadamente el 40% del total de su peso, mientras que en el caso del jamón este valor ronda el 30%. Si vamos a tardar en consumirlo, siempre será más conveniente compra una paletilla, aunque siempre teniendo en cuenta que puede endurecer antes. Para evitar que la calidad del producto se deteriore con el tiempo, cada vez es más frecuente que nuestra tienda de confianza ofrezca la opción de cortarnos el jamón o paletilla ibérica y envasarlo al vacío para nosotros. Son muchas las ventajas de comprar el producto loncheado. Entre ellas el disponer de un producto de calidad en perfectas condiciones de conservación hasta tres meses.
Sea cual sea nuestra opción, siempre nos estaremos llevando a nuestra mesa un producto de unas propiedades excelentes. Y es que tanto el jamón como la paletilla ibérica son una fuente de proteínas y vitaminas para nuestro organismo. Sin duda, un manjar del que podemos disfrutar por muy poco.