Aprende a diferenciar el buen embutido
Los embutidos ibéricos extremeños han sido tradicionalmente uno de los tesoros de nuestra gastronomía y son ideales tanto para consumir por si solos, como para acompañar algunos de nuestros más famosos platos de cuchara. Ideales para cualquier ocasión y en cualquier época del año. Seguro que se te viene a la cabeza platos tan conocidos como el cocido, la fabada, las migas, el pote gallego,…todos ellos no serían lo mismo si no fuese por la presencia de los exquisitos embutidos.
Pero eso no es todo. Los embutidos también son ideales para consumir en bocadillos, a modo de tapa o al plato acompañado por un buen pan. Son nuestro principal aliado cuando salimos de excursión o de viaje. Económico y sencillo de preparar. Un buen ejemplo de ello son sin duda los embutidos ibéricos extremeños. Y si lo prefieres, puedes comprarlo ya loncheado. Más fácil imposible.
Pero como muchos otros productos de nuestra gastronomía, hay que consumirlos con ciertas precauciones, al tratarse de alimentos altamente calóricos y con un elevado contenido en sal. Consumido con moderación, son muchas las virtudes de estos productos que cuentan con un aporte nutricional fuera de toda duda.
Podríamos definir “embutido” como aquel derivado cárnico, elaborado a partir de carnes de cerdo (generalmente picadas) y que han sido sometidas a un proceso de curación. Habitualmente se utilizan condimentos y especias para darles el sabor característico (como por ejemplo el popular pimentón de la Vera). Se elaboran introduciendo la carne en tripas (que pueden ser naturales o artificiales).
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de productos derivados del cerdo, y muchas veces dudamos de que tipo de embutido se trata. Los embutidos más populares y los que podemos encontrar fácilmente en nuestra tienda de confianza son: chorizo, salchichón, lomo, morcilla y morcón. El salchichón y el chorizo tienen una base similar, siendo las especias empleadas las que confieren a cada uno de ellos el peculiar sabor que tanto gusta. El lomo es el resultado de embuchar el lomo del cerdo, algo que con el correspondiente proceso de curado le hacen uno de los productos ibéricos más demandados. La morcilla tiene la peculiaridad de que se emplea sangre del cerdo para su elaboración. El morcón en cambio es similar en composición al chorizo, siendo la principal diferencia el grosor de la tripa en que se embute, siendo mayor la del morcón.
Prácticamente cualquier región de España tiene sus propias especialidades. Aunque basados todos ellos en la carne del cerdo ibérico, sus diferentes procesos de elaboración, curado y los condimentos empleados, le confieren toques muy diferentes, a cual mejor, aunque son los embutidos ibéricos extremeños los más populares y reconocidos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Y es que los embutidos ibéricos extremeños combinan las mejores carnes con unos procesos de elaboración artesanales únicos, lo que le confiere unos matices exquisitos.
Sin duda, el embutido ibérico es un producto que no debe faltar nunca en tu cocina, por su gran valor nutricional y por supuesto por su sabor inigualable.