Lo más curioso sobre el cerdo ibérico…y que aún no sabes
Seguro que cuando has ido a tu tienda de confianza a comprar embutido nunca has tenido curiosidad por saber más acerca de su origen, y en especial sobre el peculiar animal que es el cerdo ibérico. Y es que hay más curiosidades de las que podrías imaginar. Seguro que todavía tienes mucho que aprender sobre el que es uno de los reyes de la gastronomía mediterránea y que vive tranquilamente en nuestras dehesas.
El origen del cerdo ibérico no deja de sorprender. Y es que se trata de una raza que procede del cruce de los cerdos que introdujeron en la península los fenicios con el jabalí que en aquella época se encontraba asíduamente por nuestros montes, dando lugar a una raza única en el mundo.
El cerdo ibérico es una raza típica de la península ibérica, que es muy popular por la calidad de los productos que se obtiene de ellos (jamones, lomos, chorizo, salchichón, etc.). En contra de los que sucede con otras razas de cerdos acostumbradas a criarse en granjas, el cerdo ibérico puede vivir perfectamente al aire libre, alimentándose de lo que la naturaleza le da, principalmente pastos y bellotas. Especialmente durante la “montonera” que es la época en la que el cerdo ibérico se alimenta libre en la dehesa, al ser el momento en que más alimento hay, y que suele ir de noviembre a marzo.
El cerdo ibérico puede llegar a pesar sobre 150 kilos antes del sacrificio, y cuesta creer que en su nacimiento apenas pese 1 kilo. En tan sólo 1 mes de vida ya es normal que haya ganado un peso aproximado de 10-12 kilos, a pesar de alimentarse durante esa etapa exclusivamente a través de la lactancia.
Algunas de las más sorprendentes curiosidades del cerdo ibérico vienen definidas por su alimentación. Y es que en un solo día, un cerdo ibérico puede llegar a beber más de 50 litros de agua y a comer hasta 10 kilos de bellotas y pastos. Con esa “dieta” no es de extrañar el hermoso tamaño que adquiere en poco tiempo. También hay que destacar en este sentido su extraordinaria capacidad olfativa, lo que le permite encontrar ocasionalmente “golosinas” como por ejemplo las trufas. No hay ninguna duda de que la alimentación es uno de los pilares fundamentales de la calidad que podemos encontrar cuando por ejemplo vamos a comprar embutido.
Aparte de la alimentación hay otro factor que es fundamental para la calidad que tendrán los productos que comeremos en un futuro, y es la cantidad de ejercicio que haga el animal. Sorprende que un animal con fama de “vago” pueda llegar a andar hasta 15 kilómetros diarios por la dehesa en busca de alimento. Y es que una de sus pocas inquietudes es encontrar más y más comida.
Seguro que alguna vez te has preguntado por qué al cerdo le gusta tanto revolcarse en el barro. La respuesta la encontramos en el hecho de que el cerdo no posee glándulas sudoríparas, por lo que busca el barro para refrescarse e hidratarse. Aunque pueda parecer algo sucio, no deja de ser una solución más que ingeniosa.
Si nos fijamos en la calidad de sus productos, por ejemplo al comprar embutido o principalmente con el jamón, observaremos que no tiene nada que ver la calidad y el sabor de un jamón ibérico con un jamón que no es ibérico. La respuesta la encontramos en su código genético, que es el causante de las vetas de grasa que le dan un gusto único.
Seguro que algunas de las curiosidades que has descubierto en este post te han sorprendido, y te acordarás de ellas la próxima vez que vayas a comprar embutido. Si quieres saber más sobre las propiedades de los buenos embutido, no te pierdas nuestro reciente post sobre ese tema.